El acceso a la vivienda es uno de los principales beneficios de ser miembro de un fondo de compensación familiar. Según las cifras de la Asociación de Fondos de Compensación Familiar (Asocajas), el año pasado se otorgaron 50,272 nuevas subvenciones en esta área, el 77% de las cuales se otorgaron a trabajadores con ingresos de dos o menos.
Y es para aquellos que reciben un salario mínimo de hasta 1.6 que la subvención puede alcanzar $ 22.1 millones, que gradualmente cae a $ 8.8 millones para los miembros que reciben un salario entre tres y cuatro.
“A lo largo de la historia, el papel de los fondos de compensación ha sido muy importante en la realización de las opciones para adquirir casas limpias en las clases medias y bajas, reforzadas por políticas de vivienda pública como Mi Casa Ya VIS., La Casa Ahorro VIP. O la tasa de interés subsidio, entre otros “, dijo María Claudia Restrepo, especialista en gestión de proyectos en la Pontificia Universidad Javeriana.
Desde 1991, se han consolidado 921,775 subvenciones por un valor de más de $ 9.8 mil millones. Actualmente, las cajas brindan asistencia para viviendas nuevas o usadas; construcción en un sitio urbano o rural limpio o mejora en áreas urbanas o rurales.
Según los representantes de la institución que otorga subvenciones Comfenalco, en la cual expanden varios procesos relacionados con los procedimientos y el monitoreo, también es necesario cumplir con los requisitos de la tasa salarial en los que las familias deberían beneficiarse. Alrededor de 4 salarios mínimos en todo el grupo para participar en este programa de asistencia social.
Además de no tener una propiedad y no tener ningún tipo de derechos de Juárez, ya sé que no obtuvo ningún beneficio a través de fondos de compensación familiar, otras instituciones similares pueden unirse a programas sociales para el sector de la vivienda.